Es un procedimiento mediante el cual se deposita sobre piezas metálicas una capa de Zinc mediante una corriente continua controlada.
El proceso se utiliza para proteger tornillos, tuercas, rondanas y varillas que requieren un acabado más uniforme del que proporciona el Galvanizado por Inmersión en caliente.
El acero galvanizado electrolíticamente tiene excelente moldeabilidad y puede ser unido mediante soldadura.
¿Cuándo se aplica el galvannizado electrolítico?
• Cuando se necesite un recubrimiento de espesor de capa protectora de Zinc de entre 10 y 30 micras, para evitar que se aumente el volumen de la pieza. En algunos casos esto se hace imprescindible como es el caso de la tornillería.
• Cuando se necesite doblar, plegar o modificar la pieza metálica sin pérdida del recubrimiento ya que la capa protectora se adhiere electrolíticamente al material galvanizado.
Elementos Utilizados en el galvanizado electrolítico
Fuente de alimentación: Se utiliza un transformador que baja el voltaje de 380 V, 220 V o 110 V a tensiones menores (de 0,1 a 12 V). Además, estos equipos poseen semiconductores (placas de selenio, diodos y últimamente tiristores) que transforman la corriente alterna en corriente continua, que es la que se utiliza para este proceso.
Esta fuente debe tener un sistema de regulación de voltaje, puesto que cada proceso tiene un rango de tensión en el que el resultado es óptimo.
Electrolito: es una solución de sales metálicas, que serán las que servirán para comenzar el proceso entregando iones metálicos, que serán reemplazados por el ánodo.
Por ejemplo, los baños de niquelado se componen de sulfato de níquel, cloruro de níquel y ácido bórico. Los baños de cincado contienen cianuro de sodio e hidróxido de sodio (los alcalinos) o cloruro de cinc, cloruro de potasio y ácido bórico (los ácidos).
Además se agregan a los electrolitos sustancias orgánicas como tensoactivos, agentes reductores y abrillantadores: sacarina sódica, trietanolamina, formalina, urea, sulfuro de sodio, carboximetilcelulosa y varios tipos de azúcares (derivados por ejemplo de extractos del jarabe de maíz).
Ánodos: son placas de metal muy puro, puesto que la mayoría de los procesos no resisten las contaminaciones: níquel 99,997 %; cobre 99,95 %; zinc 99,98 %. Cuando un ion entrega su átomo de metal en el cátodo, inmediatamente otro lo reemplaza desprendiéndose del ánodo y viajando hacia el cátodo. Por lo que la principal materia prima que se consume en un proceso de galvanizado es el ánodo.
Reducción-Oxidación en el galvannizado electrolítico
Se denomina reacción de reducción-oxidación, de óxido-reducción o, simplemente, reacción redox, a toda reacción química en la que uno o más electrones se transfieren entre los reactivos, provocando un cambio en sus estados de oxidación.
Para que exista una reacción de reducción-oxidación, en el sistema debe haber un elemento que ceda electrones, y otro que los acepte:
El agente reductor es aquel elemento químico que suministra electrones de su estructura química al medio, aumentando su estado de oxidación, es decir, siendo oxidado.
El agente oxidante es el elemento químico que tiende a captar esos electrones, quedando con un estado de oxidación inferior al que tenía, es decir, siendo reducido
Cuando un elemento químico reductor cede electrones al medio, se convierte en un elemento oxidado, y la relación que guarda con su precursor queda establecida mediante lo que se llama un «par redox». Análogamente, se dice que, cuando un elemento químico capta electrones del medio, este se convierte en un elemento reducido, e igualmente forma un par redox con su precursor oxidado.
Proceso
Consiste en sumergir el material en una solución desengrasante ácida, con el fin de remover de la superficie del acero, residuos de aceites y grasas.
En esta etapa el material es sumergido en una solución ácida cuya finalidad es remover el óxido y otras impurezas superficiales del material.
Una vez finalizado el decapado se sumerge el material en agua limpia para evitar el arrastre de ácido a las siguientes etapas del proceso.
Nuevamente se sumerge el material en agua limpia, para garantizar su limpieza
En este procedimiento la capa protectora de zinc se adhiere al material mediante el proceso de electrólisis.
En esta etapa se sumerge el material en agua corriente, con el fin de retirar las impurezas presentes debido al contacto con el baño electrolítico
El material es sumergido en un baño de cromatizado homogeneizado con agua, para aumentar la resistencia a la corrosión del material.
Una vez el finalizado el cromatizado el material es sumergido en agua corriente para eliminar cualquier residuo.
Nuevamente se sumerge el material en agua limpia, para garantizar su limpieza
Para el secado de las piezas pequeñas se utiliza una secadora centrifuga con aire caliente y las piezas grandes se secan al ambiente.